Epitafio a un tirano
La perfección, de cierta clase, era lo que buscaba
y la poesía que inventaba era sencilla de entender;
conocía la insensatez del hombre como la palma de su mano,
y estaba muy interesado en flotas y en ejércitos;
cuando reía, respetables senadores lanzaban carcajadas
y si lloraba, los niñitos morían en las calles.
W. H. Auden
y la poesía que inventaba era sencilla de entender;
conocía la insensatez del hombre como la palma de su mano,
y estaba muy interesado en flotas y en ejércitos;
cuando reía, respetables senadores lanzaban carcajadas
y si lloraba, los niñitos morían en las calles.
W. H. Auden